7/12/10

Dia Mundial contra el cancer

Día Mundial contra el Cáncer

4 de febrero de 2011

El cáncer es una de las principales causas de mortalidad en todo el mundo. La OMS calcula que, de no mediar intervención alguna, 84 millones de personas morirán de cáncer entre 2005 y 2015.

Cada 4 de febrero, la OMS apoya a la Unión Internacional contra el Cáncer y promueve medios para aliviar la carga mundial de la enfermedad. La prevención del cáncer y el aumento de la calidad de vida de los enfermos son temas recurrentes

Los ahogamientos

Ahogamientos

DATOS Y CIFRAS

  • Los ahogamientos son la tercera causa de muerte por traumatismo no intencional en el mundo y suponen un 7% de todas las muertes relacionadas con traumatismos.
  • Se calcula que en el mundo mueren cada año por ahogamiento 388 000 personas.
  • Es posible que las estimaciones mundiales subestimen notablemente la magnitud real del problema de salud pública que suponen los ahogamientos.
  • El riesgo de ahogamiento es mayor en niños, varones y personas con fácil acceso al agua.
"Ahogamiento" se define como el proceso de sufrir dificultades respiratorias por sumersión/inmersión en un líquido, con resultados que se clasifican en: muerte, morbilidad y no morbilidad.

Alcance del problema

En 2004, según las estimaciones, murieron por ahogamiento 388 000 personas, lo que hace de ello un gran problema de salud pública en todo el mundo. Los traumatismos suponen cerca de un 10% de la mortalidad mundial total, y el ahogamiento, que es la tercera causa más importante de mortalidad por traumatismo no intencional, representa un 7% de todas las muertes relacionadas con traumatismos.
Todas las economías y regiones del mundo sufren mortalidad por ahogamiento y soportan la correspondiente carga, aunque:
  • en los países de ingresos bajos y medios se concentra el 96% de las muertes por ahogamiento no intencional;
  • más del 60% de los ahogamientos del mundo se producen en las regiones del Pacífico Occidental y de Asia Sudoriental;
  • los índices de muerte por ahogamiento alcanzan su máximo en la Región de África, donde multiplican por más de ocho los de Australia o los Estados Unidos de América (EE.UU.);
  • China y la India presentan índices especialmente altos de muerte por ahogamiento: entre ambos concentran el 43% de la mortalidad mundial por esta causa y el 41% del total mundial de AVAD (años de vida ajustados en función de la discapacidad)1 perdidos a resultas de ahogamientos.
Aunque los datos son escasos, varios estudios contienen información sobre las consecuencias económicas de los ahogamientos. En los EE.UU., un 45% de las personas muertas por ahogamiento forma parte del segmento económicamente más activo de la población. Sólo en este país, los ahogamientos en aguas litorales entrañan costos directos e indirectos por valor de US$ 273 millones al año. En Australia y el Canadá, el costo total de los traumatismos por ahogamiento es, respectivamente, de US$ 85,5 millones y US$ 173 millones al año.
Existe un amplio margen de incertidumbre en torno a la estimación de la mortalidad por ahogamiento en el mundo. Es importante señalar que, a escala mundial, el problema es mucho mayor de lo que parecen indicar las cifras expuestas más arriba. Dada la forma en que se clasifican los datos, las cifras mundiales excluyen los casos de ahogamiento debido a inundaciones (cataclismos) o a percances en la navegación de recreo o el transporte acuático. En muchos países las estadísticas sobre casos no fatales de ahogamiento son difíciles de conseguir o poco fiables.

¿Qué personas están expuestas?

Edad

La edad es uno de los principales factores de riesgo, vinculado en general a lapsos de inatención en la supervisión de un niño. Los menores de 5 años suelen presentar los mayores índices de mortalidad por ahogamiento en todo el mundo, con la única excepción del Canadá y Nueva Zelandia, donde la tasa más alta se da en los varones adultos.
Especialmente elocuentes son las estadísticas sobre ahogamientos de niños en algunos países:
  • Australia: en los niños de 1 a 3 años, el ahogamiento es la primera causa de muerte por traumatismo no intencional.
  • Bangladesh: el ahogamiento es la causa del 20% de todas las defunciones de niños de 1 a 4 años de edad.
  • China: el ahogamiento es la primera causa de muerte por traumatismo entre 1 y 14 años de edad.
  • EE.UU.: el ahogamiento es la segunda causa de muerte por traumatismo no intencional entre 1 y 14 años de edad.

Sexo

Los varones, con un índice global de mortalidad que duplica el femenino, están especialmente expuestos al riesgo de ahogamiento. También tienen más probabilidades que las mujeres de ser hospitalizados por un episodio de ahogamiento no mortal. Los estudios indican que ello se debe a una mayor exposición al agua y a prácticas más arriesgadas, como los baños en solitario, a veces tras consumir alcohol, o la navegación.

Acceso al agua

Tener mayor acceso al agua es otro factor de riesgo. Las personas que se dedican a la pesca, ya sea industrial o de subsistencia, tanto más si utilizan botes pequeños, como ocurre en los países de ingresos bajos, están más expuestas al ahogamiento. Los niños que viven cerca de puntos o cursos de agua al aire libre (acequias, estanques, canales de irrigación, piscinas…) corren especial peligro.

Otros factores de riesgo

Existen otros factores vinculados a un mayor riesgo de ahogamiento, por ejemplo:
  • en muchos países el riesgo puede guardar relación con una mala situación socioeconómica, la pertenencia a una minoría étnica, la falta de educación superior o el hecho de vivir en un medio rural;
  • el hecho de dejar a un lactante desatendido o con otro niño en la bañera;
  • barcos poco seguros o sobrecargados de pasajeros, carentes de dispositivos flotantes;
  • consumo de alcohol cerca o dentro del agua;
  • ciertas enfermedades, como la epilepsia;
  • inundaciones y otros sucesos cataclísmicos, como los maremotos.

Prevención

Toda estrategia de prevención de los ahogamientos debe ser integral y comprender lo siguiente: métodos de ingeniería que ayuden a eliminar el peligro; legislación para hacer cumplir las medidas preventivas y reducir la exposición; pedagogía dirigida a personas y comunidades para que sean más conscientes del riesgo y sepan cómo reaccionar ante un caso de ahogamiento; y priorización de las investigaciones e iniciativas de salud pública para determinar con más precisión la carga mundial de ahogamientos y estudiar intervenciones preventivas.
Los métodos de ingeniería para eliminar la exposición a peligros acuáticos son la estrategia de prevención más eficaz. Se trata básicamente de drenar las acumulaciones innecesarias de agua o de modificar el medio físico para crear barreras frente a las masas de agua al aire libre. Por ejemplo:
  • concebir y realizar sistemas seguros de gestión de las aguas, por ejemplo de desagüe o canalización, o taludes de contención en zonas expuestas a inundaciones;
  • vallar el perímetro de charcas o piscinas para impedir el paso a las aguas estancadas;
  • crear y mantener zonas acuáticas seguras para usos recreativos;
  • cubrir pozos y cisternas abiertas;
  • vaciar baldes y bañeras y mantenerlos boca abajo.
La legislación también puede formar parte de las estrategias de prevención. Por ejemplo, la obligatoriedad de vallar el perímetro de charcas o piscinas puede reducir el riesgo de ahogamiento. Sin embargo, en este terreno las leyes y reglas no bastan. En general, para lograr una reducción efectiva de los índices de ahogamiento también hay que velar por el debido cumplimiento de las reglas y verificar los sistemas de vallado.
Hay otras leyes y reglas que inciden en los factores de riesgo de ahogamiento, pero sobre cuya eficacia aún no hay datos lo bastante fehacientes, como las que exigen controles de seguridad periódicos de los barcos de transporte o las que regulan el consumo de alcohol al navegar o bañarse. Una buena medida de prevención, sin embargo, es la de dotar a las embarcaciones de flotadores individuales adecuados y bien adaptados.
La pedagogía individual y colectiva sobre el peligro de ahogamiento, los factores de riesgo y las técnicas de supervivencia en el agua parece una estrategia de prevención prometedora, al igual que la de garantizar la presencia de socorristas en las zonas de baño.
Garantizar una intervención inmediata con técnicas de reanimación, y para ello capacitar mejor a los socorristas para que puedan dispensar primeros auxilios en caso de ahogamiento, puede hacer que las consecuencias revistan menor gravedad.
Otras estrategias sobre las que actualmente no hay pruebas suficientes y que por ende hay que investigar más a fondo son las siguientes:
  • programas para aprender a nadar, en las escuelas y para adultos;
  • supervisión de los niños en casa y fuera de ella y creación de grupos de padres (u otros sistemas de guarda de niños) en comunidades rurales, sobre todo en el momento de la cosecha;
  • educación de los niños para que no entren en zonas de fuerte corriente ni se bañen solos.

Respuesta de la OMS

Es esencial otorgar prioridad a las investigaciones e iniciativas de salud pública para determinar los factores de riesgo y la carga que suponen los ahogamientos en todo el mundo. Hay que establecer objetivos claros, como cuantificar la magnitud del problema, definir los grupos de población vulnerables, los riesgos y los niveles de exposición o reforzar los servicios de urgencias, y a la vez centrar las medidas de prevención y sensibilización en los colectivos más afectados.

Para más información:

OMS Centro de prensa
Tel.: +41 22 791 2222

1 El año de vida ajustado en función de la discapacidad (AVAD) hace extensivo el concepto de años de vida perdidos por muerte prematura al equivalente en años de vida “saludable” perdidos a causa de una discapacidad o un problema de salud.

Declaracion de la OMS (WHO)

Los derechos humanos: una preocupación neurálgica en la respuesta mundial al VIH


Declaración aparecida en el portal de la Organización Mundial de la Salud, acerca de la respuesta mundial por el sida.



En este Día Mundial del SIDA de 2010, la comunidad mundial centra su atención en la protección de los derechos humanos de todas las personas afectadas por el VIH.

La salud, el VIH y los derechos humanos están inextricablemente interconectados. En las respuestas al VIH hay que velar por que se protejan y se promuevan los derechos humanos. A su vez, la promoción y la protección de los derechos humanos reduce el riesgo y la vulnerabilidad ante la infección por el VIH y mejora la eficacia de los programas contra el VIH. Esas poblaciones más vulnerables y expuestas al VIH son a menudo también las que más riesgo corren de que se violen sus derechos humanos. Las políticas y programas sobre el VIH del sector de la salud deben promover los derechos humanos y emancipar a los individuos para que puedan ejercer sus derechos.
El derecho a la salud es esencial en la respuesta al VIH. A la vez que recibimos noticias alentadoras de que la epidemia de VIH se está estabilizando en la mayoría de las regiones del mundo, está claro que son demasiado numerosas las personas que todavía no tienen acceso a unos servicios esenciales que pueden prevenir la infección por el VIH y salvarles la vida. El tratamiento antirretroviral sigue estando al alcance solo de un tercio de las personas que lo necesitan. Aun con la ampliación de los programas para prevenir la transmisión maternoinfantil del VIH, en 2009 solo el 53% de las embarazadas infectadas por el VIH pudieron recibir tratamiento para impedir que se infectaran también sus hijos lactantes.

Las poblaciones más expuestas a la infección por el VIH, incluidos los consumidores de drogas inyectables, profesionales del sexo, hombres que tienen relaciones con otros hombres y personas transexuales, son también las que tienen menos acceso a unos servicios de prevención, tratamiento y atención de la infección por el VIH que tanto necesitan. Por ejemplo, la cobertura de los programas de reducción de daños seguía siendo escasa en 2009. De los 92 países que proporcionaron información, 36 tenían programas de distribución de agujas y jeringas y 33 ofrecían terapia de sustitución con opioides.

Las personas que viven con el VIH no solo deben gozar de su derecho a la salud sino también de su derecho a acceder a servicios sociales cruciales tales como los de educación, empleo, vivienda, seguridad social e incluso de asilo, en algunos casos. Velar por los derechos de las personas con VIH es una buena práctica de salud pública, pues mejora la salud y el bienestar de los afectados y hace más eficaces las actividades de prevención. Muchos y diversos países han aprobado legislaciones encaminadas a prevenir la discriminación de las personas con VIH. Sin embargo, en muchos casos esas leyes no se cumplen adecuadamente y persiste la estigmatización de las personas con VIH y de las poblaciones más expuestas.

La estigmatización y la discriminación siguen socavando las respuestas al VIH. El temor a que sus familias y amigos los eviten, sus comunidades los marginen o se les niegue el empleo y otros servicios es a menudo la razón por la cual muchos no se presentan a las pruebas de detección del VIH o a los servicios de VIH. Demasiado a menudo, son las actitudes y los comportamientos negativos del personal de salud lo que hace inaccesibles e inadmisibles los servicios de salud a las personas que más expuestas están a la infección por el VIH, y que más necesitan los servicios de prevención, tratamiento y atención. Las personas con VIH, los consumidores de drogas, los profesionales del sexo y los hombres que tienen relaciones con otros hombres deben poder recurrir a unos servicios de salud donde se sientan seguros y donde se les preste la mejor atención posible y exenta de prejuicios.

La incapacidad de proteger los derechos humanos aumenta la vulnerabilidad y puede impulsar las epidemias de infección por el VIH. En el África subsahariana, las mujeres y las niñas son especialmente vulnerables al VIH; el 80% de las mujeres con VIH se encuentran en esa Región. En Europa oriental, más del 50% de los casos de infección por el VIH se registran entre personas que se inyectan drogas. En Francia, los Países Bajos y España, entre un tercio y las tres cuartas partes de las nuevas infecciones por el VIH se concentran entre los migrantes.
En vísperas de un nuevo decenio, hemos de corregir las leyes, políticas y reglamentos que aumentan la vulnerabilidad y el riesgo al VIH, impiden el acceso a los servicios de salud o vulneran los derechos humanos, en particular para las poblaciones vulnerables y más expuestas. En casi 80 países, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo constituyen un delito, y en seis países se castigan con pena de muerte. En más de 50 países y territorios, las personas con VIH soportan restricciones a los viajes y a la elección de lugar de residencia. En muchos países los consumidores de drogas se mandan a prisión o se los somete a programas de rehabilitación obligatorios, en lugar de proporcionarles un tratamiento eficaz. El sector de la salud tiene que desempeñar un papel crucial en la promoción de planteamientos y argumentos de salud pública cuando se elaboran las leyes y cuando otros sectores desarrollan estrategias.

En el día de hoy, exhorto a todos los sectores a que protejan los derechos humanos, incluido el derecho a la salud, y que combatan la discriminación. La colaboración con las personas con VIH es fundamental para dar una respuesta eficaz al VIH, y los Estados Miembros deben ser conscientes de los compromisos contraídos en la Declaración Política de 2006 sobre el VIH/Sida para promover la mejoría de los entornos jurídicos y sociales con el fin de que la población pueda acceder a las pruebas de detección del VIH, a la prevención y al tratamiento.

La OMS está firmemente comprometida con el objetivo de lograr el acceso universal a los servicios de VIH más neurálgicos. Sin embargo, ello no será posible a menos que nos aseguremos de que se protegen y se promueven los derechos humanos de todos, en todas partes.

Para más información pueden ponerse en contacto con:

Tunga Namjilsuren
Jefa de Equipo, Comunicación
Departamento de VIH/Sida 
Teléfono: +41 22 791 1073


5/12/10

El Metro no funciona

Alternativas de transporte, debido a que este domingo 5 de diciembre el metro no funcionara. Debido a que deben cumplir con las leyes laborales y deben darle el descanso correspondiente a sus trabajadores (por el paro cambiaron turnos).